7.11.07

Noticias

me he encontrado sumergiendome en Internet con un artículo de una vieja amiga y Hermana ya fallecida, Norma Mazur, primera Gran maestra de la Gran Logia femenina de Argentina que quiero compartir con todos vosotros dentro de un documento llamado Patrimonio cultural argentino.
Desde la página 75 a la 97 Norma hace un repaso por la historia en general y sobre las mujeres que llegaron a la masoneria y a hacer fructificar esa masoneria femenina que vio la luz en julio de 2002 en Buenos Aires, de la mano de las Hermanas chilenas de la Gran Logia femenina de Chile.

Todo un placer leer el desgranamiento de los momentos más importantes.
Así empieza


¿Y aquí?
Esta es otra historia.
Corría el año 1990. Un grupo de mujeres que pertenecían a un centro femenino
paramasónico que trabajaba colaborando con la Gran Logia de la Argentina, el Ateneo
.Diamante. entra en contacto con dos Hermanas masonas de Barcelona - España, miembros
de la Gran Logia Femenina de Francia. Una de ellas era la Venerable Maestra de la
Respetable Logia Luz Primera de Barcelona. Por gestión de esta Hermana el grupo
.Diamante. se comunica con la Obediencia Francesa. Sólo a mediados de 1992 la Logia
.Rosa de los Vientos. de la Gran Logia Femenina de Francia responde invitando a que las
argentinas que estuvieren interesadas en iniciarse viajasen a París para hacerlo. Ante la
imposibilidad de dicho viaje y el posterior pedido de disponer de una Obediencia más
cercana a Buenos Aires la Venerable Maestra francesa pone en su conocimiento la existencia
de la Gran Logia Femenina de Chile presidida por entonces por la Q.H. Ileana
Corbalán quien responderá a la solicitud de la Argentina.

Buscad... y encontrareis.

Comentarios por aquí y por allá

"La evolución de la mujer está unida a la evolución de la vida social. Algunos incluso piensan que “se puede medir el nivel de evolución de una sociedad, por la importancia que se concede a las mujeres”. El derecho al voto, el acceso a la escuela y a la Universidad, junto con las reformas legales y jurídicas que han equiparado los deberes y derechos del hombre y la mujer, han facilitado su inclusión en el mundo laboral por el ejercicio de una profesión remunerada, que junto a la revolución que significó -el autocontrol de natalidad- ha permitido que la mujer pueda haberse integrado –con pleno derecho- en todos los ámbitos de la sociedad. Esta profunda reforma social propició que las mujeres se plantearan reflexionar sobre ellas mismas y desearan alcanzar un nivel de perfeccionamiento moral y espiritual que la Masonería Femenina como Sociedad Iniciática y Tradicional, ponía a su servicio. La necesidad que tenía y tiene la mujer de profundizar en su autentica dimensión ha generado la búsqueda de su propia identidad dentro de la Masonería ya que no se reconoce en las imágenes y en el papel que de ella dan por hecho. La mujer masona adquiere –independientemente- razón de ser dentro de la sociedad al servicio de toda la Humanidad, y se resistía en todos los planos: morales, y espirituales, para poner al día las posibilidades que son suyas, y que –tradicionalmente- estaban poco utilizadas y ocultas. La Logia es un lugar de encuentro privilegiado, donde el ritual permite que cada una, con la ayuda y el apoyo de las demás, tome conciencia de sus potencialidades y deseos más profundos, y, mediante los trabajos realizados, la confrontación respetuosa de ideas y opiniones, las conduce al ejercicio de la tolerancia, de la fraternidad y de la solidaridad. El conocimiento de una misma, el escuchar a las otras, la búsqueda sin límites de la verdad en un lugar simbólico, como es la logia y el estudio de los símbolos, lleva ala transformación en profundidad de cada una de las mujeres y hacer de ellas los seres universales que desean llegar a ser desde el momento que inician su trayectoria espiritual. Para acabar podríamos decir que hoy la mujer a pesar de que sigue viva la polémica sobre su derecho a la iniciación, entre las Obediencias que están en relaciones con la Gran Logia de Inglaterra y que persisten en la exclusión de las mujeres de la masonería, como decíamos, la mujer prosigue con paso lento pero seguro y decidido su trabajo masónico ya sea en logias mixtas ya en logias femeninas para conseguir su plena integración en la Orden masónica. Esperemos que las voces que hoy se elevan pidiendo su plena admisión por todas las Obediencias sean oídas por todos aquellos que el sentido de la Tradición les impide aceptar que estamos en el siglo XXI. De esa manera los hombres y mujeres masones podrán trabajar juntos para lograr esa Humanidad mejor que integre los principios de LIBERTAD, IGUALDAD y FRATERNIDAD y luchar por una sociedad más fraternal, más tolerante y mas justa."

Por la H:. Rosa Tur Desde Barcelona, Cataluña, España para la Revista Fenix
http://fraternidadmasonica.cieb.org/viewtopic.php?t=101